Esta receta es tan sencilla que casi no merece la pena ponerla por escrito. Se prepara en un momento y además es muy sana y nutritiva.
Puede solucionar una merienda o cena de verano. Y también se puede tenerla preparada con antelación. Todo son ventajas.
Lo más engorroso es picar los ingredientes de la vinagreta. Pero desde que tengo el maquinillo de Webos Fritos, la salsa se prepara en un santiamén.
Ingredientes:
-Mejillones frescos (también pueden utilizarse los que ya vienen abiertos al vapor)
-Una hoja de laurel
-Una pizca de agua
Para la salsa vinagreta:
-Un pimiento rojo
-Dos pimientos verdes italianos (de los alargados)
-Una cebolleta grande
-Vinagre
-Sal
-Aceite de oliva virgen extra
Lavamos, pelamos y cortamos en trozos grandes la cebolleta y los pimientos. Los vamos poniendo por tandas en la picadora y procedemos a triturar hasta que queden trocitos muy pequeños.
Luego añadimos vinagre, sal y aceite y mezclamos bien. Podemos conservar esta salsa en el frigorífico al menos una semana. Así que no importa hacer un poco más para tener y ulilizar con verduras o patatas al vapor, o para cualquier otra cosa.
Lavamos bien los mejillones y los cocinamos al vapor, con un chorrito de agua y la hoja de laurel. Tapamos y esperamos a que se abran.
Descartamos una de las conchas y colocamos en la fuente de servir con un poco de vinagreta encima de cada mejillón.
Una pena que grupos así desaparezcan. Con toques de Oasis y de Tequila. Interesantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario