Las albóndigas son una receta muy socorrida porque acompañadas de una guarnición de verdura o patata resultan un plato completo. Además, suelen prepararse en gran cantidad y sirven para más de un día. El guiso coge cuerpo y está aún más rico al día siguiente.
En el blog tenéis un montón de recetas de albóndigas de carne (ternera, pollo o pavo), de pescado (atún, pescadilla, sepia) y también vegetarianas. Un buen surtido donde elegir.
Las de hoy están inspiradas en la receta de Webos Fritos aunque ellos las hacen con pollo.
-6-8 filetes de pechuga de pavo (yo la pico en casa)
-2 dientes de ajo
-Un poco de miga de pan remojada en leche
-Un huevo
-Sal y pimienta
-Un chorrito de aceite de oliva virgen extra
-Un poco de pan rallado
Para la salsa:
-Una cebolla
-Un puerro (yo no tenía y le puse un trozo de calabaza)
-8 champiñones
-Un chorrito de vino blanco o añejo
-1-2 hojas de laurel
-Una cucharada de harina
-Un poco de pimentón
-Sal
-Aceite de oliva virgen extra
-Caldo de pollo o agua
Para el majado:
-1-2 dientes de ajo
-Perejil
-Un puñadito de frutos secos
-Un poco de caldo de pollo o agua
Primero preparamos la carne para hacer las albóndidas. Para ello, picamos la carne con una picadora o robot. Machacamos en el mortero los dientes de ajo con un poco de sal. Le añadimos al majado un chorrito de aceite y lo vertemos sobre la carne. Añadimos también la miga de pan remojada en leche y el huevo. Salpimentamos y mezclamos todo bien. Ponemos además un poco de pan rallado para poder manejar mejor las albóndigas.
Formamos las bolas de albóndiga y las doramos en un poco de aceite. Reservamos.
Doramos 1-2 dientes de ajo en le mismo aceite y pasamos al mortero.
Para la salsa, picamos muy finamente la cebolla y la ponemos a sofreir en lento con una pizca de sal. Para ello podemos utilizar el mismo aceite donde hemos frito las albóndigas. Ponemos también el puerro picadito o, como en mi caso, la calabaza en trocitos muy pequeños.
Cuando ya esté casi hecho el sofrito, añadimos los champiñones limpios y muy picaditos. Yo he utilizado una picadora manual que viene muy bien para estas cosas.
Dejamos cocinar las verduras y luego añadimos la cucharada de harina, el pimentón y el chorrito de vino blanco. Removemos bien y ponemos dentro de la cazuela las albóndigas, unas hojas de laurel y agua o caldo de pollo, el suficiente para que se cocinen bien, sin que naden. Las dejamos unos 20-25 minutos.
Casi al final, majamos en el mortero los dientes de ajo reservados, los frutos secos y el perejil. Con un poco de caldo o agua lo añadimos a la cazuela y dejamos que dé un hervor.
Listas para comer.
Disfrutando de Mäbu. Esta primavera es como un verano sin color azul.
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