Parece una tosta pero la he llamado torrija porque, igual que las torrijas dulces, va remojada en un líquido y luego cocinada. En esta ocasión además lleva pimientos, anchoas y sardinillas. Pero el pan solo está muy bueno como acompañamiento.
La idea es también de David Monaguillo.
-Seis rebanadas de pan un poco duro (he utilizado integral ya cortado en rebanadas)
-3 huevos
-Salsa de soja
-2 pimientos rojos (si hay prisa se puede utilizar pimiento ya asado)
-Una lata de anchoas
-Una lata de sardinillas en aceite de oliva
-Aceite de perejil
-Aceite de oliva vírgen extra
Primero se asan los pimientos y se dejan reposar. Una vez fríos, se pelan y cortan en tiras, reservando el jugo que sueltan. Si se utilizaran pimientos ya asados, habrá que reservar también el jugo que los acompaña.
Se baten los huevos y se le añade un chorro de salsa de soja y el jugo de los pimientos. Se ponen a remojo las rebanadas de pan en esta mezcla hasta que estén bien empapadas. Si el pan está seco absorberá bastante líquido. Puede ponerse un poco más de jugo o salsa de soja. Y si es necesario, otro huevo.
Se pasan las rebanadas de pan con mucho cuidado a la sartén con una gota de aceite y se cocinan hasta que estén doradas.
Se dejan sobre papel absorbente.
Se hace un aceite de perejil triturando aceite de girasol con un puñado de hojas de perejil. Se ponen un poco sobre las torrijas.
A la hora de servir, se montan las torrijas poniendo unas tiras de pimiento, unas anchoas y una sardinilla en cada una. También le queda muy bien el bacalao ahumado.
Uno de mis últimos descubrimientos:
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