Esta receta se la vi a María de Saboreanda. Es un plato típico murciano que se come tanto en frío como en caliente. Se llama morcilla de verano por las especias, que hacen recordar un poco a las morcillas de cebolla de la zona.
A mí me ha encantado. Puede tomarse sobre una tostada, acompañando pasta, un huevo a la plancha, pollo o pescado. Tiene muchas posibilidades.
Ingredientes:
-Una berenjena grande
-Una cebolla
-Piñones (pueden sustituirse por semillas de girasol)
-Una cucharada de orégano
-Una cucharadita de comino
-Sal y pimienta
-Aceite de oliva virgen extra
Pelamos y troceamos finamente la cebolla. Ponemos a sofreír en una sartén con un poco de aceite y pizca de sal.
Mientras se ablanda la cebolla, pelamos y cortamos en trozos pequeños la berenjena. Puede ponerse con un poco de sal y luego secar, para que suelte el amargor. Yo no suelo hacerlo porque no me resulta amarga.
Añadimos la berenjena a la sartén con la cebolla. Ponemos un poco de sal y pimienta, el orégano y el comino. Mezclamos bien y tapamos. Dejamos cocinar a fuego bajo unos 20-25 minutos, hasta que esté bien cocinada.
Tostamos un puñado de piñones en una sartén sin aceite y añadimos a la berenjena. Yo no tenía piñones y le puse unas pipas de girasol. Estaba muy buena. La próxima vez probaré con piñones.
Tomamos caliente o en frío sobre una tostada. Qué rica.
Conociendo a estos chicos. Muy buenos.
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