El mojo picón es una salsa canaria que suele acompañar sus famosas papas arrugás pero también muchos otros platos. Puede ser rojo o verde, según lleve pimentón o cilantro. Y la verdad es que es una salsa muy adictiva. Mi versión lleva un poco de pan para hacerla más espesa.
Acompañando a unas patatas ecológicas que nos regalaron unos amigos, resultó una cena perfecta.
Ingredientes:
-4-5 dientes de ajo
-Una cucharada de comino en grano
-Una cucharada grande de pimentón dulce
-Una pizca de pimentón picante (o un par de guindillas o un poco de salsa sriracha, dependiendo del picor que queramos)
-Un chorro de vinagre
-Un chorro de aceite de oliva virgen extra
-Una pizca de sal
-2-3 rebanadas de pan duro (mejor si es integral)
Para las patatas:
-Patatas pequeñas de guarnición
-Agua
-Sal
Empezamos por hacer la salsa. Ponemos en el vaso de la batidora los dientes de ajo pelados y picados. Añadimos el comino, pimentones, vinagre, aceite y sal. Batimos un poco y si es necesario añadimos un poco de agua. Ponemos las rebanadas de pan duro o tostado y seguimos batiendo.
Según veamos el espesor podemos añadir un poco más de pan o de agua. Probamos y rectificamos de sal, pimentón o vinagre.
Por otro lado, ponemos las patatas a hervir en abundante agua. Dejamos cocinar hasta que estén cocidas. Entonces, escurrimos el agua y añadimos un puñado de sal.
Ponemos la cazuela de nuevo al fuego y movemos mientras la sal se adhiere a las patatas y se van arrugando un poco.
Servimos las patatas calientes o templadas acompañadas de la salsa.
Qué pena que algunos grupos desaparezcan. Al menos nos dejaron unas canciones fantásticas.
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