Otra receta más de sopa o crema fría para el verano. El salmorejo clásico está riquísimo pero hay que variar para no aburrirnos y disfrutar cada día de la comida.
Esta crema sirve igual para diario como para una comida especial, con una guarnición diferente y servida en vasitos de aperitivo.
Además, la remolacha tiene muchas propiedades nutricionales beneficiosas y un color precioso gracias a la betanina que contiene.
Ingredientes (para 4 personas):
-3 remolachas cocidas
-Media barra de pan duro
-Un diente de ajo
-Un poco de agua
-Sal
-Un chorrito de vinagre
-Aceite de oliva vírgen extra
-Un trozo de queso Gorgonzola o de queso azul
Poner en un vaso de la batidora el pan duro con un poco de agua para que se ablande. Añadir la remolacha cortada a trozos, el diente de ajo pelado y picado, un poco de sal y un poco de vinagre. Triturar bastante rato. Si está muy espeso, añadir más agua. Luego ir vertiendo aceite poco a poco para que vaya ligando bien mientras se sigue batiendo. Probar y rectificar de sal.
Reservar al menos un par de horas en el frigorífico.
Servir acompañado de queso Gorgonzola desmigado y un chorrito de aceite de oliva.
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