Esta es posiblemente la receta que más he repetido este verano. Es un hojaldre rápido de preparar y muy socorrido para improvisar una merienda o cena. Muy similar al Hojaldre de setas pero más sencillo y rápido.
Ingredientes:
-Una plancha de hojaldre fresco o congelado
-Dos cebolletas
-Mermelada de cebolla o cebolla confitada (utilizo medio bote de la de marca Helios)
-Un bote de pimientos del piquillo asados
-Queso rallado grueso al momento
-Una pizca de sal
-Una pizca de aceite de oliva vírgen extra
Precalentar el horno a 180º.
Picar la cebolleta y saltearla unos minutos en una sartén con una gota de aceite y la pizca de sal. Como la cebolleta es blanda, tardará poco en hacerse.
Trocear los pimientos, bien escurridos, en tiras. Parecerá mucha cantidad, pero merman bastante en el horno.
Rallar el queso.
Una vez preparados todos los ingredientes, estirar la plancha de hojaldre. Poner primero una capa de mermelada de cebolla, bien extendida. Con medio bote es suficiente puesto que es muy dulce. Dejar un centímetro o dos de borde en el hojaldre para que al hornearlo crezca y no deje salir los jugos que puedan soltar el resto de ingredientes.
Repartir luego la cebolleta y a continuación los pimientos.
Finalmente, espolvorear el queso rallado.
Hornear hasta que el hojaldre se dore. Tardará unos 20-25 minutos.
Se puede tomar templado o frío. Y también permite la opción de hacer hojaldres individuales para tomar como aperitivo.
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