Risotto de carne y tomates secos

Esta es una receta de aprovechamiento con ingredientes que tenía por casa. Salió un risotto muy bueno. La base es la de todos los arroces de este tipo. En esta ocasión le he añadido un poco de costilla de cerdo, pollo y tomates secos. 

Ingredientes:

-Arroz bomba (la cantidad depende del número de comensales)

-Una cebolla

-Medio vaso de vino blanco

-Media tira de costilla adobada

-Media pechuga de pollo

-6-8 tomates secos

-Una cucharada de concentrado de tomate.

-Una cucharada o dos de queso en crema (opcional)

-Un trozo de queso curado (parmesano, padano, zamorano o arribeño)

-Caldo de carne

-Aceite de oliva

-Sal

En primer lugar, para obtener el caldo, cocemos las costillas en una olla con agua y sal. Puede añadirse alguna verdura. Si se hace con otro tipo de carne, el caldo puede hacerse con carcasas de pollo. 

Por otra parte, si los tomates son deshidratados, se ponen en agua caliente a remojo para que se ablanden. Si son en aceite, este paso no es necesario.

Se pica bien fina la cebolla y se pone en una cazuela baja o sartén a sofreir en lento con un poco de aceite. Cuando está bien pochada, se vierte el vino blanco y se deja un rato para que se evapore el alcohol. Luego se añade el concentrado de tomate y se remueve. Se pone la pechuga en dados y salpimentada para que se sofría. 

Una vez cocida la costilla, se quitan los huesos y se trocea. Se añade a la cazuela y se mezcla todo bien. Se ponen también ahora los tomates escurridos y en trozos.

Ya está la base del risotto. Esta parte puede hacerse con un poco de antelación y poco antes de comer, añadir el arroz para que esté en su punto a la hora justa.

El arroz se añade de una vez y se remueve. El caldo bien caliente se va vertiendo poco a poco según va necesitándolo el arroz y removiendo. En estos arroces cremosos se remueve todo el tiempo según van absorviendo el líquido de cocción. Cuando el arroz esté cocido, se apaga la cazuela. En ese momento puede ponerse el queso crema y remover. Yo no suelo ponerlo, pero en esta ocasión probé a hacerlo y quedó bastante bien. Al final se pone también el queso curado recién rallado y se mezcla todo. Se puede reservar un poco para poner en cada plato a la hora de servir.