Una receta tan fácil que no es ni receta. La idea la tomé de María, de Saboreanda, y la he modificado a mi manera. Puede tomarse como ensalada o de acompañamiento de otros platos.
El pepino a veces no gusta demasiado porque repite un poco. Yo últimamente he vuelto a consumirlo y la verdad es que tiene muchas opciones para salsas y ensaladas. Incluso para bocadillos.
Lavar bien el pepino. Quitar los extremos y cortar rodajas finas. Puede hacerse con mandolina si se quiere, así quedarán todas iguales.
Poner en la ensaladera. Añadir el jengibre rallado o en polvo, la salsa de soja y el aceite. Mezclar bien y meter un rato en el frigo hasta la hora de consumir.
Servir con unas semillas de sésamo por encima.
Podría añadirse un poco de cebolleta en juliana o unos tomates Cherry cortados al medio. Muy rica.
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