Un bizcocho muy jugoso y esponjoso gracias a la calabaza. La receta original la vi en la cuenta de instagram de MJ (@lasrecetasdemj) pero he cambiado la harina de trigo por harina integral de espelta y he reducido a la mitad la cantidad de azúcar. También he puesto aceite de oliva virgen extra en lugar de aceite de girasol. Los cambios han merecido la pena.
-500 g de calabaza asada (o cocinada al vapor en el microondas)
-4 huevos
-Un yogur natural
-Una medida de yogur de aceite de oliva virgen extra
-Tres medidas de yogur de harina integral de espelta
-Una medida de yogur (o un poco menos) de azúcar
-Un sobre de levadura química (o 3x2 papelillos de gaseosas)
Primero asaremos la calabaza o la cocinaremos al vapor en el microondas, hasta que esté bien blanda.
Trituramos la calabaza con un tenedor en un recipiente. Luego vamos añadiendo el resto de ingredientes: el yogur, el azúcar y la harina tamizada (al ser harina integral, quedará parte en el tamizador. Volcaremos esa parte también en el recipiente).
Luego pondremos el aceite, los huevos y la levadura o los papeles de las gaseosillas.
Batimos bien hasta que todos los ingredientes se integren y quede una masa homogénea.
Volcamos sobre un molde engrasado o con papel vegetal en el fondo.
Introducimos en el horno precalentado a 180º durante unos 45 minutos, dependiendo del horno y del tamaño del molde.
Dejamos enfriar y desmoldamos. Aguanta muy bien unos días gracias a su jugosidad.
Vamos a llegar a la meta desde dos direcciones opuestas. Fabuloso el directo de Zahara.
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