El Kung Pao es un plato de Sichuan que se prepara normalmente con pollo. Pero vi esta receta del blog Cocido de sopa en la que preparaba el Kung Pao con coliflor y me atreví a cocinarla. Sobre todo porque ella insistía en que el sabor de la coliflor pasaba desapercibido. Y doy fe de ello, porque en casa les ha gustado y no son nada entusiastas de la coliflor. A mí me ha encantado.
Además, como la coliflor se cocina en el horno, evitamos el olor que se produce cuando se prepara hervida.
Para la marinada:
-Una coliflor
-2 cucharadas de salsa de soja
-2 cucharadas de vinagre de arroz
-2 cucharaditas de Maizena
-Aceite de oliva vírgen extra
Para la salsa:
-2 cucharadas de vinagre de Módena
-2 cucharadas de salsa de soja
-Una cucharada de salsa Hoisin (si no se encuentra puede ponerse Salsa de ostras)
-Una cucharada de azúcar moreno o panela
-Una cucharadita de aceite de sésamo o de oliva
-Una cucharada de Maizena
Para el salteado:
-2 dientes de ajo
-Una cebolleta, incluída la parte verde
-Un trozo de jengibre fresco
-Pimienta recién molida
-Salsa sriracha
-Aceite de sésamo o de oliva
-Un puñado de cacahuetes
Precalentamos el horno a 200º mientras preparamos la coliflor.
Separamos los ramilletes y los ponemos en un recipiente apto para el horno. Mezclamos bien todos los ingredientes de la marinada y la vertemos sobre la coliflor. Cocinamos en el horno unos 20-30 minutos removiendo de vez en cuando, hasta que esté tierna.
Mezclamos en un recipiente los ingredientes de la salsa.
En una sartén honda o en un wok ponemos un poco de aceite y sofreímos el jengibre, el ajo y la cebolleta, todo bien picado. Después de unos minutos incorporamos la coliflor, la pimienta y la salsa que teníamos preparada. Removemos bien un ratito y añadimos los cacahuetes picados.
Podemos servír la coliflor con un poco de arroz blanco. Nosotros la hemos tomado de plato único, por eso hemos añadido algo de proteína con unos medallones de atún a la plancha.
Los chicos de dinero celebran 10 años sobre los escenarios. En esta canción están acompañados del omnipresente Iván Ferreiro.
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