Esta receta la he probado en diferentes versiones pero al final me quedo con ésta. Pueden hacerse con carne de ternera o mezcla de ternera y cerdo. Hoy las he hecho con carne de muslos de pollo. La salsa de la pepitoria está tan rica que siempre haría falta un poco más.
Son un poco laboriosas pero merecen la pena de verdad.
Ingredientes (para unas 20 albóndigas):
-Medio kilo de carne de muslos deshuesados y sin piel
-Un trozo grande de miga de pan asentado
-Un chorrito de leche
-Un huevo
-Un diente de ajo
-Un poco de pan rallado
-Perejil
-Sal y pimienta
-Aceite de oliva vírgen extra
Para la salsa
-Huesos de pollo (para hacer un caldo)
-2 cebollas
-3 dientes de ajo
-2 huevos
-2 rebanadas de pan duro
-Un puñado de almendras
-Unas hebras de azafrán
-Un poco de cúrcuma
-2 hojas de laurel
-Aceite de oliva vírgen extra
Es fundamental picar muy bien la carne de pollo. A mí me la pican en la carnicería. Otras veces he probado con la picadora de casa pero da más trabajo y no queda tan bien picada.
Para preparar la carne de las albóndigas, se pone en un bol y se le añade el diente de ajo bien machacado en el mortero con un poco de perejil, sal y pimienta. Se le añade luego la miga de pan remojada en la leche y triturada con un tenedor. Se pone también el huevo batido y se mezcla muy bien la carne. Se le añade un poco de pan rallado suficiente para manejar la carne y poder hacer las albóndigas. Se deja reposar un poco en el frigo.
Mientras, se hace un caldo con los huesos de pollo y sal. Si no se quiere, puede ponerse agua, pero quedará menos sabrosa las salsa.
En un poco de aceite, se fríen las rebanadas de pan duro y las almendras (si no son tostadas). Una vez doradas se pasan al vaso de la batidora.
En el mismo aceite o un poco más si es necesario, se sofríen las cebollas finamente picadas y dos dientes de ajo. Se ponen también aquí las hojas de laurel. Cuando está bien blanda la cebolla, se añade el azafrán y la cúrcuma, se dan unas vueltas y se pasa todo, excepto las hojas de laurel, al vaso de la batidora. Se tritura junto con el pan y las almendras, con un poco del caldo de pollo.
Esta salsa se pasa a la cazuela donde vayan a cocinarse las albóndigas.
Se forman las albóndigas y se fríen en un poco de aceite hasta que estén doradas.
Por otro lado, se cuecen los dos huevos. Una vez cocidos, se separan las yemas y se trituran y diluyen con un poco de caldo. Las claras se pican en trocitos pequeños.
El diente de ajo que quedaba se machaca en el mortero con un poco de perejil y se añade a la cazuela de la salsa. Se ponen también las albóndigas dentro y se deja cocer el conjunto a fuego lento durante una media hora.
Casi al final, se añaden las yemas diluídas en caldo y las claras picadas.
Pueden tomarse al momento acompañadas de un poco de cuscús o de arroz blanco o pasta.
De un día para otro están muy buenas porque la salsa coge cuerpo.
Aquí la versión de carne de ternera y acompañamiento de noodles.
A partir de hoy pondré en cada receta alguna de las canciones que suelo escuchar mientras cocino. Comenzamos con Neil Young.
No hay comentarios:
Publicar un comentario