Ingredientes:
-Una plancha de hojaldre fresco o congelado
-400 gr. de setas variadas frescas, congeladas o deshidratadas (yo utilizo el Salteado de setas congeladas de Mercadona)
-2 cebollas grandes
-2 cucharadas de azúcar
-Una pizca de sal
-Un poco de queso rallado grueso al momento
-Aceite de oliva vírgen extra
Lo que más tarda en esta receta es la cebolla caramelizada. Puede hacerse con antelación o incluso utilizar alguna ya preparada.
Se pican las cebollas en juliana y se cocinan muy en lento con un poco de aceite y una pizca de sal. Para que queden bien blanditas tienen que estar casi una hora. Hacia la mitad del confitado pueden añadirse las cucharadas de azúcar y remover bien. Si no se quiere, puede prescindirse del azúcar porque la cebolla ya es dulce de por sí.
Por otro lado, en otro poco de aceite se saltean las setas, con una pizca de sal. Soltarán bastante líquido así que hay que esperar hasta que se evapore. Se reservan.
Se extiende la placa de hojaldre, que en este caso va entero. Pueden hacerse porciones individuales con la misma receta.
Se pone primero la cebolla caramelizada ya templada. Luego se reparten las setas por todo el hojaldre. Finalmente se pone un poco de queso rallado semicurado o mozzarella.
Se introduce en el horno a 180º hasta que se dore el hojaldre (una media hora más o menos).
Puede comerse caliente o frío. De las dos formas resulta delicioso.
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