Hoy toca guiso tradicional, de los que apetecen cuando hace frío pero que sientan igual de bien todo el año. Es un plato muy completo. Con una ensalada y un poco de pan, plato único perfecto.
Ingredientes (para cuatro personas):
-Una patata grande por persona
-Una rodaja de atún-Una cebolla
-Un pimiento verde
-Un pimiento choricero (o una cucharada de carne de pimiento choricero)
-Una cucharada de tomate concentrado
-Pimentón
-Sal y pimienta
-Aceite de oliva vírgen extra
-Caldo de pescado o agua
Si se va a utilizar pimiento choricero entero, hay que ponerlo a remojo en agua caliente al menos una hora antes. Si se utiliza carne de pimiento choricero, comercializada en tarros de cristal, no es necesario este paso.
Se trocean finamente la cebolla y el pimiento verde y se ponen a pochar en la cazuela con un poco de aceite de oliva, a fuego lento, hasta que estén bien blandos. Luego se añade el tomate concentrado y el pimentón y se dan unas vueltas mientras se sofríe todo el conjunto.
Se pelan y trocean las patatas en trozos no muy grandes, cascándolas para que suelten el almidón y engorden el caldo. Se añaden a la cazuela junto con el agua o el caldo de pescado. Éste puede hacerse con las pieles y espinas del atún.
Se pone también la carne del pimiento choricero que se haya obtenido de raspar con el dorso de un cuchillo cuando aquél se ha hidratado bien. O bien, se añade una cucharada de carne de pimiento.
Se añade sal y se deja cocinar el conjunto hasta que las patatas estén tiernas.
Unos cinco minutos antes de apagar el fuego, se pone el atún en el guiso, sin piel ni espinas, en trozos pequeños. Se deja cocinar esos cinco minutos y se retira para que el atún no se cocine demasiado.
Puede comerse al momento, pero de un día para otro los sabores se concentran y está riquísimo.
Me encanta el aire ochentero de esta canción del nuevo álbum de La habitación roja. Dan ganas de ponerse a bailar cuando la oyes:
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