Guiso de manitas y oreja con langostinos y patatas (Sonando León Benavente)

 

La comida de hoy estaba deliciosa. Un mar y montaña en toda regla. Con la melosidad que aportan las manitas y la oreja y el saborazo de los langostinos.

Tenía el trabajo ya adelantado porque mi suegra nos había cocido las manitas y la oreja. Así que el guiso ha sido más rápido de preparar.

Ingredientes (para 4-5 personas):

-2-3 manitas de cerdo

-2-3 orejas de cerdo

-Medio kilo de langostinos crudos

-1 cebolla grande

-1 pimiento verde

-2 cucharadas de tomate concentrado

-1 chorrito de vino blanco

-La parte verde de 2 puerros

-3 patatas 

-Laurel

-Sal 

-Aceite de oliva virgen extra

Limpiar y lavar bien las manitas y las orejas y ponerlas a cocer con agua, sal y laurel. En olla a presión una media hora será suficiente. Una vez cocidas, dejar templar y deshuesar las manitas. Trocear estas y las orejas. Reservar por un lado la carne y por otro el agua de cocción.

Pelar los langostinos y reservar los cuerpos. Con las cabezas y pieles haremos un caldo. Las ponemos en una cazuela con un poco de aceite y rehogamos un rato. Añadimos la parte verde de unos puerros y agua, no demasiada porque queremos un caldo concentrado. Salamos y hervimos unos 15 minutos.

Preparamos un sofrito con la cebolla y el pimiento verde muy picados, en un poco de aceite de oliva. Salamos un poco y cuando estén blandos añadimos el tomate concentrado. Dejamos otro rato que se cocine. Vertemos el vino y esperamos a que se evapore un poco el alcohol.

Una vez cocinado el sofrito, añadimos las manitas y orejas troceadas y el caldo colado de los langostinos. Ponemos también un poco del agua de cocción de las manitas porque luego añadiremos las patatas y espesará bastante el guiso. Dejamos cocer una media hora.

Yo he preparado las patatas a cubitos en la freidora de aire, con una pizca de sal y aceite. Una vez cocinadas, las añadimos al guiso junto con los langostinos pasados por la sartén un minuto. Dejamos cocinar otros 5-8 minutos. Rectificamos de sal y servimos bien caliente.

Del recientísimo disco de León Benavente, ERA: