Estamos en plena temporada de Bacalao Skrei, que coincide con los meses de febrero y marzo fundamentalmente.
"Skrei" siginifica nómada. Este bacalao realiza un largo viaje por las aguas del Ártico para ir a desovar a las islas Lofoten. Eso hace que desarrolle la musculatura y su carne sea más tersa y prieta. Además se alimenta sobre todo de marisco, lo que repercute en su sabor. Altamente recomendable.
En esta ocasión lo hemos comido preparado al horno y ha resultado muy jugoso.
-Lomos de bacalao skrei
-Una cebolla
-2 patatas
-Tomillo seco
-Sal y pimienta
-Aceite de oliva virgen extra
Para la ajada:
-4 dientes de ajo
-2 guindillas
-Un chorrito de vinagre
-Aceite de oliva vírgen extra
Primero pelamos y cortamos las patatas como para tortilla. Cortamos la cebolla en juliana. Salpimentamos y ponemos a pochar en una sartén con una pizca de aceite. Tapamos para que se cocinen en lento al vapor.
Por otro lado cortamos el bacalao en trozos y salpimentamos.
Cuando las patatas estén más o menos blandas, sacamos y ponemos en la fuente del horno. Colocamos los trozos de bacalao repartidos. Añadimos un poco de tomillo y regamos con un hilo de aceite. Horneamos a 180º unos 12-15 minutos, dependiendo del tamaño de los trozos de bacalao. Mejor no pasarnos con el tiempo de cocinado para que no quede seco.
Mientras tanto, preparamos la ajada pelando y laminando los ajos. Los confitamos en un poco de aceite junto con las guindillas. Añadimos un chorrito de vinagre y reservamos caliente.
Cuando veamos que el bacalao está cocinado, sacamos y vertemos la ajada por encima. Tomamos caliente.
Fantástico en directo como siempre. Sin parar de bailar con su Hula Hula.
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