La idea era hacer un relleno para canelones que no me llevara mucho tiempo, utilizando alguna carne ya preparada y mucha verdura. Así que se me ocurrió utilizar codillos ya cocinados. La mezcla con kale y calabaza ha resultado muy buena.
Y la bechamel de calabacín es una forma de aligerar el plato. La idea es de Bocados fit y ha sido un acierto.
-Placas para canelones
-Un envase de codillo de cerdo asado
-120-150 g de col kale (las hojas solamente)
-Un trozo de calabaza de unos 250 g
-Una cebolla grande
-Sal
-Aceite de oliva virgen extra
Para la bechamel de calabacín:
-Una cebolla
-Dos calabacines
-Unos 150 g de leche
-Sal, pimienta, nuez moscada
-Aceite de oliva virgen extra
Comenzamos haciendo el relleno. Para ello picamos muy finamente la cebolla y la ponemos a cocinar con un poco de aceite y sal. Vamos removiendo mientras se pocha.
Troceamos la col kale y la calabaza en trocitos pequeños y añadimos a la cebolla. Tapamos y dejamos que se ablanden bien las verduras.
Mientras tanto, calentamos el codillo según instrucciones del envase y después deshuesamos y troceamos finamente. Reservamos el jugo.
Una vez cocinadas las verduras, añadimos el codillo y parte del jugo que venía en el envase. Mezclamos bien y rectificamos de sal. Dejamos enfriar el relleno. Yo lo utilicé tal cual pero quizá la próxima vez lo triture un poco para facilitar el relleno de los canelones. Así quedará una mezcla menos deslabazada. Pero quedaron bien igualmente.
Cocemos o ponemos a remojo las placas para canelones, según instrucciones. Luego las escurrimos sobre un paño.
Hacemos la bechamel de calabacín. Para ello troceamos la cebolla y los calabacines una vez pelados y los ponemos a dorar en una cazuela con un poco de aceite. Removemos durante unos 5-7 minutos. Luego Añadimos la leche y dejamos cocinar tapado hasta veamos que el calabacín está hecho.
Añadimos sal, pimienta y nuez moscada. Ponemos también si queremos algún tipo de queso. Yo le añadí un poco de queso fresco batido. Pasamos por la batidora hasta que quede una salsa bien fina. Si queremos que quede más espesa ponemos a cocinar hasta que evapore un poco el agua.
Rellenamos los canelones con un poco de la farsa preparada. Ponemos sobre la fuente en que vayan a ir al horno, en la que antes habremos puesto un poco de la bechamel de calabacín.
Cuando los tengamos todos, ponemos por encima la bechamel de calabacín y añadimos un poco de queso rallado.
Gratinamos hasta que se dore el queso y servimos bien calientes.
La he conocido porque Nacho Vegas ha hecho una colaboración con ella, y me ha conquistado.
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