En verano tomamos muy a menudo salmorejo. Hay varias versiones ya en el blog, como el tradicional con huevo y jamón crujiente, el marinero con berberechos y aguacate o el de remolacha con gorgonzola.
El de hoy es otra versión muy similar a la tradicional pero con el toque de las cerezas, que le aportan cierto dulzor y textura. El queso de cabra y la albahaca también añaden sabor. Muy rico.
-Un kilo de tomates pera
-300 g de cerezas
-Media barra de pan duro (o un poco más)
-Un diente de ajo
-Medio vaso de agua
-Sal
-Un buen chorro de aceite de oliva vírgen extra
Para añadir por encima:
-Un medallón de queso de cabra
-Unas hojas de albahaca
-Unas cerezas troceadas.
-Unas gotas de aceite de oliva
Ponemos en un vaso de batidora el diente de ajo y los tomates troceados. Añadimos el agua y sal. Trituramos un poco para poder añadir luego el pan y las cerezas deshuesadas y en trocitos.
Batimos bien y cuando esté más o menos listo, vamos añadiendo un chorro de aceite al mismo tiempo que seguimos batiendo, para que emulsione bien.
Probamos y rectificamos de sal. Podemos poner un poco más de pan o tomate o agua según queramos el espesor. Nosotros lo tomamos bastante espeso.
Volcamos sobre un recipiente colando la mezcla con un chino o colador. Refrigeramos hasta la hora de servir.
Ponemos en copas o vasos y añadimos unas migas de queso de cabra, unas hojitas de albahaca y unos trocitos de cereza. Regamos con un hilo de aceite y servimos.
Sin palabras.
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