domingo, 28 de octubre de 2018

Galletas saludables de manzana y avena (Sonando Nat Simons)


Esta receta de galletas saludables la vi en la cuenta de instagram del blog Con las zarpas en la masa. Había hecho antes otra receta parecida, pero con plátano en lugar de manzana. Nos ha convencido más esta otra, que he modificado un poco, añadiendo avellanas.

Es sencillísima de preparar. Además es vegana y apta para celíacos, siempre que nos aseguremos de que la avena no tiene gluten.

Estas galletas no llevan aceite, mantequilla, azúcar ni huevo. Su textura no es crujiente como las de las galletas tradicionales, sino más blandita. Son una buena y sana idea para tomar entre horas.

Ingredientes:

-500 g de puré de manzana (unas tres manzanas)
-200 g de copos de avena
-100 g de avena molida
-Unas dos cucharadas de gotas de chocolate
-70 g de avellanas tostadas sin sal

Pelar y trocear las manzanas. Poner en un recipiente apto para microondas, tapado. Cocinar unos 7 minutos a potencia máxima. Comprobar si la manzana está bien cocida y si no, poner un minuto más.

Triturar la manzana con un tenedor hasta obtener un puré. Añadir los copos de avena y la avena molida.

Machacar las avellanas en un mortero hasta conseguir trocitos muy pequeños. Añadir a la mezcla anterior.

No he añadido nada de azúcar porque la manzana ya le da cierto dulzor. Además, las gotas de chocolate siempre añaden algo más.

La primera vez que las hice, añadí más gotas de chocolate y mezclé con el resto de ingredientes. Como aún estaba caliente la manzana, el chocolate se derritió y quedaron más chocolateadas. Muy ricas también, pero al llevar más gotas de chocolate, tenían un poco más de azúcar.


La siguiente vez sólo he puesto las gotas de chocolate por encima. 

Coger cucharadas de la masa y poner sobre papel vegetal en una bandeja de horno. Aplastar con el dorso de una cuchara dando forma de galleta. Poner 4 ó 5 gotas de chocolate por encima.

Hornear a 170º unos 20 minutos o hasta que veamos que se doran los bordes. Sacar sobre una rejilla para que se enfríen. Recién hechas están más crujientes. Luego se quedan con una textura más blanda pero están igualmente ricas.




Fantástica Nat Simons en directo. Aprendiendo a volar.







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