El porridge o gachas de avena es un desayuno tradicional del norte de Europa que se prepara cociendo copos de avena en leche o agua.
Es un desayuno muy completo, fácil, rápido y sobre todo saludable y muy saciante. Yo suelo prepararlo en fin de semana porque tengo más tiempo. Pero puede hacerse por la noche y al día siguiente calentar añadiendo un poco más de leche, o tomar frío si se prefiere.
En esta ocasión le hemos añadido cacao puro para darle el toque de chocolate. Para completar, fresas y frutos secos. Una delicia.
-Una taza o 250 ml de leche (puede ser de soja, avena, arroz, o leche de vaca desnatada)
-Media taza (80 g) de copos de avena suaves
-2 cucharadas de cacao puro en polvo sin azúcar
-Un chorrito de sirope de ágave o una cucharada de panela o azúcar moreno.
-4 ó 5 fresas
-Un puñado de frutos secos sin sal (avellanas, anacardos, cacahuetes, ...)
Ponemos la leche en un cazo y calentamos. Antes de que llegue a hervir, añadimos los copos de avena y removemos.
Dejamos cocer unos 5-7 minutos, sin que hierva, dando vueltas de vez en cuando, hasta que haya espesado y tenga una textura cremosa.
Retiramos del fuego y añadimos el cacao en polvo y el endulzante elegido. Removemos bien y servimos en un bol o tazón.
Añadimos las fresas cortadas en rodajas y los frutos secos triturados.
Tomamos caliente o templado.
Un auténtico privilegio escucharlos por primera vez en directo.
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