Kebab de pollo

El kebab es un plato oriental muy extendido ya en Occidente y que casi todos hemos probado alguna vez. A mí me gusta comerlo sólo de vez en cuando y en alguna ocasión no me ha sentado muy bien. Pero como en casa gusta bastante he probado a cocinarlo yo misma para conocer exactamente sus ingredientes. El resultado ha sido bastante aceptable. En esta ocasión lo hemos probado en la versión durum (tortillas enrolladas).

Ingredientes (para 4 durum kebab):

-Una pechuga de pollo

-Lechuga

-Un tomate

-Una cebolleta

-Queso feta o similar

-Un yogur

-Pimienta

-Comino en polvo

-Ras el hanout

-Aceite de oliva vírgen extra

-Tortillas de trigo integrales

Unas horas antes de preparar los kebab, se pone a marinar el pollo en una mezcla de Ras el hanout y aceite de oliva. Si no se consigue la mezcla de especias que es el Ras el hanout, puede hacerse una similar en casa. Habría que poner pimienta molida, comino molido, nuez moscada, pimentón, jenjibre y cúrcuma. Se añade un chorro de aceite de oliva y se remueve bien. En esa mezcla se pone la pechuga de pollo cortada en trozos grandes. Se reserva durante unas horas.

A la hora de montar los kebab, se escurre la pechuga y se cocina en una sartén con una gota de aceite hasta que esté dorada por fuera y bien hecha por dentro. Se corta lo más finamente que se pueda.

En cada tortilla se van colocando los ingredientes en este orden: lechuga en trocitos, tomate en gajos finos, cebolleta cortada en juliana, pollo y dados de queso.

   

Se hace una salsa con el yogur, comino molido, pimienta, una pizca de sal y un chorrito de aceite. Se bate bien y se extiende por encima de todos los ingredientes. Si no se quiere hacer esta salsa, venden salsa de yogur en la mayoría de supermercados.

Se enrollan los kebab y se envuelven en papel aluminio, bien apretados. Se calientan en una plancha o sartén sin aceite, con cuidado de que no se quemen.

Se sirven calientes.