Llevaba un tiempo queriendo hacer esta receta portuguesa que
vi en el blog Mercado calabajío y de repente esta semana se ha hecho famosa
televisivamente. Así que me he animado a prepararla para comer el sábado. Ha
sido un éxito y la repetiremos sin duda.
Ingredientes (para 6 personas):
-600 gr. de bacalao
desalado (yo he puesto migas)
-Una patata grande
(pueden ponerse patatas paja o en palitos ya fritas)
-2 zanahorias
-Una cebolla grande
o dos pequeñas
-2 dientes de ajo
-2 ó 3 hojas de
laurel
-Unas hojas de
espinacas (o un puñado de espinacas congeladas)
-Perejil
-2 cucharadas de
harina
-600 o 700 ml de leche
(o la necesaria para una bechamel no muy espesa)
-Aceite de oliva
vírgen extra.
-100 gr. de queso
curado (rallado al momento).
-Sal y pimienta.
Lo primero es
desalar el bacalao. Esto se tiene que tener previsto con antelación. Yo he
puesto migas desaladas y no he tenido que hacer esta operación.
Se pica la cebolla
en juliana y se pocha en un poco de aceite con sal. Se pone también el laurel
(1 o 2 hojas). Al cabo de un rato se añade la zanahoria rallada y se sigue
haciendo. Luego se pone también el ajo bien picado y se termina de hacer. Se retiran las hojas de laurel.
Por otro lado, se
pone agua a calentar con una hoja de laurel y cuando hierva se apaga y se pone
el bacalao dentro. Se tapa y se deja unos minutos. Luego se saca y se
desmenuza.
Cuando el sofrito
esté en su punto, se ponen unas hojas de espinacas picadas o un puñado de
espinacas congeladas troceadas. Se remueve todo un poco y se añade una pizca de
sal. Luego se añade el bacalao y perejil picado. Se mezcla todo y se apaga el
fuego.
Se pica la patata
hasta hacer bastones finos y se fríe en abundante aceite. Se puede saltar este
paso utilizando patatas paja de bolsa. El resultado es bastante bueno.
En una fuente para
horno se pone el sofrito con el bacalao y las patatas fritas, todo mezclado. Se
hace una bechamel con la harina y la leche y se le pone sal, pimienta y un poco
de perejil si se quiere. Se vierte la bechamel sobre la fuente, mezclando un
poco con el resto de ingredientes.
Se ralla el queso y
se pone por encima. Se mete la fuente en el horno para gratinar a 190º una
media hora o hasta que esté dorado.
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