Ajoblanco y ajonegro (Sonando Ciudad Jara)

Las cremas frías son una opción estupenda para estos calores. Pueden prepararse con antelación y admiten múltiples variaciones. 

En el blog ya hay unas cuantas recetas de salmorejos y también alguna de ajoblanco. La de hoy tiene la particularidad de mezclar el sabor del ajo blanco con el del ajo negro, logrando una mezcla de sabores muy rica. Idea de El Comidista, con alguna variación.

Ingredientes:

Para el ajoblanco:

-Pan duro (la cantidad depende del espesor que prefiramos)

-100 g de almendra cruda, entera o molida

-1 diente de ajo

-Un chorrito de vinagre

-Aceite de oliva virgen extra

-Sal

-Agua

Para el ajonegro:

-4-5 cucharadas de queso fresco batido

-6 dientes de ajo negro

-2 bolsas de tinta de calamar

-1 patata pequeña

-Sal

Primero haremos el ajoblanco. Para ello, poner unos trozos de pan duro en el vaso de una batidora o robot. Verter un poco de agua y dejar unos minutos para que ablande el pan. Añadir el diente de ajo pelado, un poco de sal y un chorrito de vinagre. Poner también la almendra y batir a potencia alta un buen rato hasta conseguir una crema bien fina. Luego seguir batiendo mientras se añade un buen chorro de aceite de oliva en hilo para que emulsione.

Si es necesario, añadir un poco más de agua o de pan para conseguir el espesor deseado. Rectificar de sal y reservar en frío hasta la hora de servir.

Para el ajonegro, cocer la patata hasta que esté blanda. Dejar que enfríe.

Poner en un vaso para batir la patata, el queso batido, los dientes de ajo negro y los sobres de tinta. Añadir un poco de sal. Batir hasta que esté bien integrado. Rectificar de sal y reservar en frío dentro de un biberón.

A la hora de servir, poner un poco de ajo negro en el fondo de cada copa o vasito. Luego verter el ajoblando encima. Poner otro poco de ajo negro en la superficie. Terminar con un poco de pimienta recién molida y un chorrito de aceite.

Yo le puse unas bolitas de caviar de aceite y de aceite con guindilla. Rico y refrescante.

Un homenaje a mi hijo, porque se lo merece. Hay que brindar por la gente...