La jibia es un cefalópodo de la familia de la sepia y el calamar. En algunos sitios he leído que sepia y jibia son lo mismo pero a mí me parecen muy distintas a la hora de cocinarlas. La carne de la jibia es un poco más dura pero resulta muy sabrosa en guisos, sobre todo con patata, arroz o verduras.
Este guiso a la jardinera resultó delicioso.
-2 jibias
-Una cebolla grande
-2 o 3 dientes de ajo
-Una patata grande o dos medianas
-Una zanahoria grande
-2 tomates rallados o 2 cucharadas de concentrado de tomate
-2 puñados de guisantes congelados
-Un vasito de vino blanco o añejo para cocinar
-Sal y pimienta
-Aceite de oliva vírgen extra
Primero limpiamos bien las jibias de tripas y desperdicios que puedan tener en su interior. Lavamos y troceamos incluídos los tentáculos. Reservamos.
Hacemos un sofrito con la cebolla troceada hasta que esté bien pochada. Añadimos el ajo picado y después de unas vueltas ponemos el tomate concentrado o rallado, dejando que sofría el conjunto.
Ponemos entonces la jibia salpimentada y removemos bien. Añadimos el vino y dejamos que evapore el alcohol. Luego echamos un poco de agua y sal y tapamos. Dejamos cocinar la jibia unos 20 o 25 minutos.
Es hora de incorporar el resto de verduras. La zanahoria troceada y la patata chascada. Cuando la patata esté casi en su punto, añadimos los guisantes que se hacen enseguida.
Rectificamos de sal y podemos tomar bien caliente. Pero como siempre digo, en este tipo de guisos el sabor se intensifica de un día para otro.
Soberbia esta canción del último disco de Rufus T. Firefly.
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