La idea era hacer un relleno para canelones que no me llevara mucho tiempo, utilizando alguna carne ya preparada y mucha verdura. Así que se me ocurrió utilizar codillos ya cocinados. La mezcla con kale y calabaza ha resultado muy buena.
Y la bechamel de calabacín es una forma de aligerar el plato. La idea es de Bocados fit y ha sido un acierto.